La interdisciplina en la bibliotecología

José Luis Almanza Morales
Dirección General de Bibliotecas de la Universidad Nacional Autónoma de México

La información

Podríamos decir que en el momento en el que el hombre logra generar el conocimiento se produce la información, la cual será requerida por el hombre mismo para la toma de sus decisiones.

La información como tal es producto del conocimiento que el hombre adquiere a lo largo de toda su vida, la cual, como se mencionó anteriormente, será preservada y en el futuro podrá satisfacer sus continuas y cambiantes necesidades de información.

Cabe mencionar que antes de satisfacer sus necesidades de información deberá cubrir en un principio sus necesidades primarias como son alimentación y vestido.

La información nace y crece en el cuadro psicosociológico de las comunidades humanas como proceso mutuo de los individuos y de grupos y -consecuentemente- de esos centros culturales más o menos calificados que culminan en los estados nacionales, y aún sobre ellos por encima de las fronteras con independencia de la cartografía.1'

De una manera sorprendente, el crecimiento de la población, la configuración y competencia de los países, la generación del conocimiento propicia el aumento de la producción,... (y) la necesidad... (de) la información, producto de este conocimiento (que) requiere darse a conocer (y) difundirse para diferentes fines.2

Bien es cierto que esta difusión de la información requiere darse a conocer en formas rápida y oportuna, ya que su valor es la actualidad, por lo que se requiere disminuir los tiempos de preparación y de registro.

El contenido de la información originalmente de carácter mercantil, pasó a ser político, al grado de que se considera un insumo, que al contrario de otros no se agota, sino todo lo contrario, crece y se expande constante y vertiginosamente y, aún más, mientras más se utiliza más crece.

Es importante señalar que la información crece y se genera como producto de todas las actividades del ser humano, y se afecta, condiciona e impulsa por los cambios sociales, económicos y políticos, que a su vez determinan la investigación, la ciencia y la tecnología.3

Por otro lado, el registro de la información durante muchos años se dio con el propósito de preservarla y recuperarla, independientemente del material en que ésta se plasmara. Así podemos mencionar el libro a través de las diferentes etapas por las que ha pasado, es decir, desde el momento en que se graba el conocimiento en las tablillas de arcilla, en el papiro, en el pergamino y en el papel, sólo por mencionar algunos, hasta llegar a las nuevas ediciones que comúnmente conocemos, de las cuales se realizan tirajes masivos de muchos miles de millones de ejemplares en un tiempo récord. Posteriormente se da en la revista, así vemos como después se utilizan los informes y ponencias de congresos, los reportes de laboratorios, las notas periodísticas, el registro bibliográfico o estadístico de una base de datos; usando materiales diversos como pueden ser las microfichas, las cintas magnéticas, los cassettes (y discos) de audio y video, y todo material que nuestra imaginación y la tecnología nos permita hacer realidad.4'

La biblioteca

Desde el momento en que se comienza atesorar la obra del hombre para el hombre y en la medida en que crece la información, crece la producción bibliográfica, lo cual hace más complejos los procedimientos para su organización y recuperación, dando como resultado el origen de las grandes bibliotecas como la de Alejandría. Desde la antigüedad la biblioteca era una institución creada por la misma sociedad, la cual está para servir a quien le da vida y la forma de servirla desde su creación hasta nuestros días es proporcionándole la información que requiere para los fines que ésta considere pertinentes.

En estas bibliotecas había una comunidad de eruditos que exploraban la física, la literatura, la medicina, la astronomía, la geografía, la filosofía, las matemáticas, la biología y la ingeniería. La ciencia y la erudición habían llegado a su edad adulta, el genio florecía en aquellas salas de la biblioteca de Alejandría, era el lugar en donde los hombres reunieron por primera vez de modo serio y sistemático el conocimiento del mundo.5 Fueron precisamente los sabios los primeros hombres que se dedicaron a cultivar las actividades de un bibliotecario, personas que como se mencionó anteriormente, se destacaban por su sabiduría y conocimiento del conocimiento.

Tomando como punto de referencia la obra de Francisco Paoli titulada El surgimiento de las Ciencias Sociales y la interdisciplina,6 se concibe el origen de la interdisciplina durante los siglos XVIII y XIX, donde los científicos eran formados en una diversidad de áreas del conocimiento. En otras palabras eran formados originalmente en una disciplina o penetraban con cierta profundidad al grado que se entrelazaban con otra; por ejemplo una obra que enlaza la biología con las ciencias sociales de una manera más notable en el fecundo siglo XIX es El origen de las especies de Darwin.

Ahora bien, si transportamos o correlacionamos y aplicamos dichos postulados de Francisco Paoli a la época de las grandes bibliotecas de Grecia y Roma, en donde los eruditos y sabios eran formados en una diversidad de áreas del conocimiento, personas que de una u otra manera podían abarcar los contenidos de casi todas las ciencias. Ante tal comparación podemos decir que desde esta época se da el origen de la interdisciplina en el campo bibliotecario.

La bibliotecología

Con el transcurso del tiempo, cuando la información crece y se reproduce en forma vertiginosa, la necesidad de la información por parte de la sociedad se hace más apremiante y ante la falta de organización que prevalecía en las grandes bibliotecas, aparece la bibliotecología como una nueva disciplina con la que se inicia una nueva etapa, en la que ni los sabios, ni el erudito serían los candidatos idóneos para continuar con las actividades bibliotecarias y estudiar el comportamiento de los elementos que en ellas intervienen como son la información, los usuarios y los métodos de almacenamiento, la recuperación y difusión, entre otras, y no sólo en función de su erudición.7

El proceso evolutivo que presentó esta nueva disciplina se dio de tal forma que primero surgió la necesidad de una institución denominada biblioteca y posteriormente se generó una disciplina denominada bibliotecología.

En el caso de la biblioteca, ha cambiado con el correr de los años, ya no es la biblioteca que sólo reúne la información por reunirla, aunque este fenómeno o esta actividad haya tenido su justificación y su relevancia en un momento determinado. El volumen o la cantidad de información que se produce obviamente está ligada a una demanda, al grado que la especificidad de los trabajos en cualquier área del conocimiento, requieren del diseño de ayudas personalizadas para cada una de estas áreas; es decir, se requiere del apoyo de dispositivos capaces de manejar una gran cantidad de información además de analizarla y procesarla bajo enfoques especializados e interdisciplinarios.

Hemos llegado al punto que se caracteriza por la especificidad en donde el bibliotecario tendrá la obligación de conocer a profundidad lo distintivo de su profesión con respecto a las demás disciplinas; conocer por ejemplo la selección, la organización y diseminación de la información, considerada como la materia prima de su profesión independientemente en donde se encuentre, utilizando además la tecnología más apropiada según las necesidades de su comunidad. Más no por lo anterior tendrá la obligación de conocer y dominar la información desde todos los puntos de vista; lo más sano y adecuado es penetrar a cierto nivel de cada uno de sus aspectos y conocer de manera general el entorno que lo rodea.

La interdisciplina

En el apartado sobre el origen de las grandes bibliotecas como la de Alejandría, se mencionó que ya estaba presente la interdisciplina dentro del ámbito bibliotecario, pero ¿qué es exactamente la interdisciplina?

La interdisciplina trata de un cambio de la interrelación orgánica de los conceptos de diversas disciplinas hasta el punto de constituir una especie de nueva unidad que subsume en un nivel superior las aportaciones de cada una de las disciplinas particulares.8

Un grupo interdisciplinario está compuesto por personas que han recibido una formación en diversos dominios del conocimiento, que tienen deferentes conceptos, métodos, datos y términos, y que se organizan en un esfuerzo común alrededor de un problema común y en donde existe una intercomunicación contínua entre los participantes de diversas disciplinas.

Esta definición subraya el sentido práctico de lo interdisciplinario, su valor para resolver problemas concretos; este elemento originario a nivel de necesidad tecnológica ha sido ocultado y lo interdisciplinario elevado a principio teórico-epistemológico, es decir, ha sido puesto a un nivel no relacionado a la necesidad de resolver dificultades prácticas sino a una supuesta necesidad de los objetivos de conocimiento.

Roberto Follari señala que el origen histórico de la idea de la interdisciplina se rastrea en los países capitalistas avanzados, dentro del ámbito universitario hacia el comienzo de la década de los 70's.9

Podemos señalar sin temor a equivocamos que existen relaciones entre todas las ciencias, sean estas sociales o naturales. Sería ilógico pretender decir que cada disciplina carece en lo absoluto de relaciones con las demás, dado que tales relaciones se hacen aparentes a simple vista.

La interdisciplina surgió como una forma de resolver ciertos problemas práctico-concretos, como una forma de enfrentarse a los problemas cada vez más complicados de la sociedad.

A nivel de la práctica, frente a los problemas multifacéticos de la sociedad actual, lo interdisciplinario aparece como una necesidad tecnológica evidente y prometedora. Más allá de todas las indefiniciones que, pudieran existir a su respecto, resulta notorio que representa el camino más adecuado para avanzar sobre realidades que desbordan ampliamente las posibilidades de ser resueltas desde el campo de disciplinas autónomas.10

Entre los científicos hay una sospecha muy amplia de que el conocimiento debe ser visto en forma integral, visto como un todo; en donde las distintas disciplinas deben ser cooperativas y complementarias. Este señalamiento, tiene el propósito de referir simplemente que la necesidad de establecer relaciones entre las diversas ciencias llamadas naturales con las sociales es imperiosa.

Pensar en interdisciplina sólo es posible si existen disciplinas a poner en contacto, es decir, sólo puede haber interdisciplina en la medida que existen disciplinas previas que entren en contacto, no se trata de una práctica que borra las obsoletas divisiones entre las ciencias para instaurar el ancho mar de una saber totalizante y sin delimitaciones internas, sino de un trabajo a realizar con base a las disciplinas ya establecidas, sólo en tanto que están establecidas y no se obvian sus mutuas deferencias de objeto y método11

Pensar en interdisciplina es posible si existen disciplinas a poner en contacto, pero si no se les deja constituirse para lograr una rápida mezcla ni siquiera habremos llegado a lo disciplinario.

Es importante señalar que la interdisciplina no es una mezcla lisa y llana de elementos de disciplinas diversas; mucho menos es la existencia de ciencias auxiliares de otras; esto existe desde hace muchos años sólo que nadie le llamó interdisciplinariedad.12

No podemos dejar de reconocer que la independencia de las diferentes disciplinas resultó un logro histórico que desarrolla el avance de la teoría y los métodos del conocimiento, de su afinamiento sistemático y su multiplicación cuantitativa, avance que requirió necesariamente la división de los campos cognoscitivos.

El progreso del conocimiento humano se ve claramente por el camino de la colaboración e interfecundación de disciplinas que se hán cultivado separadas. El reto de construir metodologías interdisciplinarias para la resolución de problemas complejos, es el reto de nuestro tiempo.

La complejidad de la vida actual se ve en todas las disciplinas; el crecimiento y la diversificación del conocimiento ha dado lugar a nuevas disciplinas y las fronteras entre cada una de ellas se pierde al grado que se tiene que trabajar en forma interdisciplinaria.13

Ahora bien, el nuevo punto de vista de la interdisciplina dentro del campo bibliotecológico se da a raíz de las necesidades de información más especializada de cada uno de los sectores sociales, como son el estudiante, el profesor, el investigador, etc., de tal forma que el bibliotecario, por si sólo se encuentra en desventaja para resolver dichas demandas; para ello es indispensable la colaboración de colegas profesionistas de otras disciplinas, que no necesariamente necesitan saber todo lo relacionado al proceso de la información, pero sí tener una idea clara de cómo su profesión puede interactuar con otras disciplinas y en este caso se trata de la bibliotecología.

Los especialistas que normalmente participan en el quehacer bibliotecario como parte de la interdisciplina son: el ingeniero de sistemas, el cual deberá profundizar dentro del campo de sistemas y no necesariamente en lo que es una biblioteca, pero sí tener presente en cómo su profesión, en la medida de lo posible y de la adecuación de sus conocimientos, puede ayudar a la bibliotecología.

El especialista en cómputo, tal como lo denota su especialidad deberá apoyar en beneficio de la biblioteca en todo lo relacionado con computación, programación, equipo, etc.

El arquitecto en el diseño y construcción de edificios exprofeso para bibliotecas.

El administrador de igual manera deberá conocer a profundidad los mecanismos y procesos dentro de su disciplina que le permitan a su vez una combinación de todas las áreas que conforman la biblioteca y lograr los objetivos de la institución.

Lo mismo podemos decir del contador, del pedagogo, del psicólogo, del lingüista, del editor, del librero, etc.

Como se puede observar son muchas las disciplinas que participan y que pueden interactuar en el proceso de la información, desde su generación hasta su puesta en uso por parte de la comunidad que así lo demande.

La mejor contribución que podemos hacer al desarrollo del conocimiento, es precisamente promoviendo la resolución de problemas que siempre son más complejos a través de metodologías interdisciplinarias y no permanecer como entes asilados de todo lo que sucede a nuestro alrededor.


Disponible en: http://www.dgbiblio.unam.mx/servicios/dgb/publicdgb/bole/fulltext/volVI3/interdis.html

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